martes, 22 de enero de 2019

La mejor copa de la historia del equipo femenino

 La mejor copa de la historia del equipo femenino.

 La Copa del Mundo de Baloncesto Femenino Tenerife 2018 no sólo representó el éxito deportivo de la tercera medalla mundial consecutiva de la Selección sino también un antes y un después en la historia de la competición. Una Copa del Mundo que alcanzó los niveles de organización y cifras de los grandes eventos internacionales.
Fue una oportunidad más para exhibir el excelente nivel de organización de eventos internacionales en España, y estuvo a la altura de los mejores. Incluso se superaron todas las expectativas, tanto en lo estrictamente logístico como, por supuesto, en el plano deportivo.
La medalla de bronce conquistada por la Selección fue la tercera consecutiva en un campeonato mundial, un éxito sin precedentes del que pueden presumir muy pocos países en toda la historia.
Y en lo organizativo, la Copa del Mundo de Baloncesto Femenino Tenerife 2018 alcanzó con creces el gran objetivo que se había marcado la FEB: convertirse en la mejor Copa del Mundo de la historia, que ha dejado un enorme legado y representar un antes y un después en la historia de la organización de grandes campeonatos de baloncesto femenino.
Algunas de las cifras del campeonato fueron multimillonarias, como los 35 millones de telespectadores de audiencia mundial del partido China-Australia, en una parrilla de emisiones que llegaron hasta 145 países de los 5 continentes a través de 200 horas de satélite. Los partidos de España en directo en Teledeporte alcanzaron medias de 400.000, sextuplicando la cuota de pantalla de la cadena.
Representó también una extraordinaria inversión para la isla tinerfeña. Por la difusión de su imagen como gran destino turístico y por los 30 millones de € de retorno económico en que lo han cifrado las estimaciones del Consejo Superior de Deportes y el Cabildo de Tenerife.
Las actividades paralelas desarrolladas a lo largo de los meses previos a la celebración del campeonato y durante el mismo, tuvieron también altas dosis de éxito. Por la Fan Zone instalada en San Cristóbal de La Laguna llegaron a pasar más de 20.000 visitantes, y tanto el concierto nocturno de inauguración como en la jornada del Plaza 3x3 CaixaBank, también en La Laguna, concentraron 5.000 asistentes cada uno de ellos.
Otros números sin precedentes: la asistencia global a los 40 partidos disputados fue muy elevada, con prácticamente el 90% de ocupación en los partidos de España y el 98% de entradas vendidas para en la fase final. Y entre los miles de aficionados que vivieron la pasión de las gradas –los seguidores más numerosos fueron los de Francia, Letonia, Senegal y Bélgica- no faltaron 6.000 niños y niñas de clubs y colegios tinerfeños.
Éste en un video de nuestras fantásticas chicas en la previa del sorteo por la Copa

viernes, 11 de enero de 2019

22 de julio de 1992, Montecarlo.

El mejor partido de la historia del baloncesto.


El mejor partido de la historia no sirvió para decidir un título. No reunió a millones de personas delante de la televisión ni a decenas de miles en las gradas de un gran pabellón. No se jugó en una ciudad de gran tradición baloncestística ni terminó con un marcador para el recuerdo. El mejor partido de la historia fue, de hecho, un partidillo de entrenamiento.
Éste partido se  jugó a puerta cerrada, las únicas imágenes que se guardan en  una sola cámara. 

La contienda se disputó en Montecarlo en un 22 de julio de 1992, en un vetusto gimnasio, el Dream Team, el equipo más grande de la historia,la concentracion de estrellas de la NBA que convirtió definitivamente la liga estadounidense en un deporte conocido mundialmente.
Unos de los mayores jugadores que patrocino ese gran espectáculo fue Michael Jordan quien dijo una vez:
“Fue el mejor partido en el que he participado. No había entrenadores, sí árbitro… aunque tampoco pitaba, realmente. Tenías a diez Hall of Famers jugando entre ellos, diez además clarísimos. La forma en la que competimos, el deseo, el trash-talking… todas las cosas bellas del juego del baloncesto estuvieron reflejadas en un solo encuentro…”

 



2 de julio de 2018

Contienda entre el equipo de Filipinas y Australia.

Durante el partido de clasificación de "las ventanas FIBA", pre clasificatorio para el Mundial 2019, se desarrolló de la forma más violenta posible, con una multitudinaria pelea.

Este partido se desarrolló de la manera más violenta posible, con una multitudinaria pelea, que pasará a la historia como una de las más agresivas de los últimos tiempos.

En esta batalla campal participaron jugadores y no jugadores, esta pelea se dió en el tercer cuarto cuando Filipinas estaba siendo dominada por Australia con una puntuación de 48-79.

Empezó cuando el jugador Daniel Kickert , jugador de Australia, y Rodey Ray Pogoy, de Filipinas, en la que en un momento del partido tuvieron un pique, que propició más tarde esa pelea. Tras esa batalla campal hubo 13 jugadores expulsados. Por parte del equipo australiano se expulsaron 4 jugadores, mientras que en el equipo filipino se expulsaron 9 jugadores. Sin embargo no se canceló el partido y los árbitros decidieron continuar el partido con 3 jugadores en el equipo filipino y el australiano con 8 (cinco de ellos en la cancha). Finalmente este encuentro quedó suspendido cuando 2 de los 3 jugadores restantes fueron eliminados por faltas personales y quedó sólo uno en la pista, con el resultado final de 53-89.